lunes, 6 de abril de 2015

Magda.

Magda, quién era Magda, porqué nació y porqué murió no es de tu incumbencia, pero a veces saboreo el delicado recuerdo de su transitar por el mundo, de su manera tan sencilla de hacer llorar y reír. 

Hay un cuarto lleno de ropa, lleno de pelusa, un cuarto lleno de descuido, cubierto de rutina, malnacido sin culpa. Al final de cuentas es un desastre desde que recuerda, sí, tanto Magda como el cuarto. Magda se levanta y trata de pisar con cuidado para no tropezar con sus recuerdos tirados en el piso. ¿Pueden creerlo? A veces pisa su vida sin querer, así de abatida se encuentra, pero abatida por sonrisas eternas y sueños guardados hasta quién sabe cuando. Hasta que Magda decida entorpecer su camino al tomar decisiones correctas.

Respira, no desayuna y se va a la escuela, nunca desayuna, nunca le ha parecido adecuado, hay cierta gracia en el vacío de su estómago por las mañanas, ya que es un vacío que es completamente identificable, pero ese que le llega todas las noches no tiene explicación, no tiene descripción; ni todas las palabras del diccionario de la RAE podrán algún día explicar la cantidad de esfuerzo que ella ha realizado para entender lo que pasa en ese momento entre la 1 a.m. y las 3 a.m. Más bien durante todo el tiempo que dura la oscuridad. 

Magda no depende de nadie más que de su desconsuelo. Está perfectamente programada para soportar toneladas de desesperación y manipulación todos los días. Magda no sabe mentir. 

Después de tales batallas y guerras, ella regresa a su palacio de desconcierto, se acuesta, finge sueño y descanso mientras otro día sin desayunar se acerca, la salud de su sistema digestivo es deplorable. Deplorable, pero nada más trágico que su muerte. Muerte tan predecible y aburrida, pero muerte congelada.

Es cierto que todos somos polígonos irregulares, pero Magda era simétrica, simétrica hasta en su respirar, tenía bien acomodado el horario para sus hiperventilaciones y para sus sollozos en transportes públicos... 

No hay más, nunca había más para ella. 

Murió cuando se dejó levantar...










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