martes, 28 de febrero de 2012

Imaginaciones.

Me gusta la filosofía, sí, realmente algunas tardes me imaginaba recorriendo esos caminos, junto a grandes pensadores, junto a grandes contradicciones, qué digo me gustaba, me encantaba la idea de vivir la filosofía en toda su expresión, de compartirla con compañeros igual de apasionados.

Después de esas imaginaciones errantes, me dí cuenta de que ya vivía la filosofía a su máxima expresión, ya había explorado, poco, pero suficiente, me creé una propia. Como todos, ¡cómo no!, me armé de mi filosofía, y le pregunté al infinito, le respondí a mi pozo. Y me gusta eso, la manera en la que leo ideas no tan agradables, y aquellas que sólo me sonríen.

A veces veo y escucho a las personas hablar de todo lo que han leído, vaya que me sorprendo, vaya que me atrapa. Las escucho platicar, y me mencionan oraciones tentadoras , he ahí cuando yo vuelvo, y realizo que no llevo la cuenta, no les platico con oraciones pintadas de tentación. Mi punto no desea ser para nada intrincado, sólo me da curiosidad. Sin importar cuales hayan sido los mundos explorados por mi corazón cubierto de letras, mi intención nunca será ésa, no hablaré de todo lo que he leído como si fuera un trofeo. Por ahí dicen que no existe la originalidad, que tus actos son un reflejo de lo que has visto y leído, ¿cuántas veces no nos encontramos a nosotros mismos citando a alguien más? por eso me gusta escribir, es mi camino hacia la originalidad ,y sé que de vez en cuando la influencia puede aparecer, pero sólo cada invierno.

Puedo construir mi mansión cultural y tal vez nadie nunca la vea, ¿y qué? está amueblada con piezas de todo el mundo, está adornada con mis recuerdos, acondicionada con mis letras. Amo mi mansión, y en ella no hay competencia, no hay necesidad desesperada, sólo un suave viento redactado.

Sí, son canciones de filosofías, son amadas y deseadas, a veces me regalan necedad, porque, ¿cómo no pelear por mis paredes? cómo no sentarme frente a mi chimenea de facetas, facetas emprendedoras, mi chimenea de enunciados guerreros.

Me miraba algunas tardes envuelta por completo en las filosofías ajenas, pero sería demasiado, demasiado significado para mí sensible alma. Siempre bastará con mis significados, mis revoltijos, mi placer.


martes, 21 de febrero de 2012

Rojo.


Mis uñas son rojas, rojo...
Hay algo que siento por ese color que aún no entiendo,
A veces me hace feliz, otras es de lo peor que pueda mirar.
Rojo, uno de mis favoritos y no tanto, veo en ese color los corazones de miles de personas,
Un charco de sangre lleno de dulces, veo una mirada segura, análisis seguro.
Diría que el rojo dice todo lo que yo no soy capaz de decir acerca de mí, diría que es peligroso,
Diría que es tentador.

¡Por qué no pintar mi vida de rojo! dicen que es el color de la pasión, aunque yo pinto a la pasión de un índigo espectacular, no dejo de pensar que el rojo también sería un buen acompañante.
Me preocupa el rojo, me da miedo también, ¿qué acaso no es ése, el color de las guerras?
¡Ay el rojo! tan sutil (rían al unísono) ¡tan escandaloso! me transmite carcajadas también.

Mi dormir suele ser rojo, el rojo es tan insolente como mis sueños...Y lo odio, ¿qué hay de maravilloso y sensual en unos labios rojos? acaso, ¿el melocotón y el rosa no lo son? al parecer no, son ciegos como para notar algo que no grite. Sólo alaban el rojo porque la historia se los ha enseñado. Sí, suelo odiarlo, y hasta envidiarlo, "el rojo majestuoso, no todos lo pueden usar", dicen.

Rojo, un color, mi amor y desprecio van de la mano en cuanto a rojo se refiere, no lo entiendo, terminaré diciendo que yo no lo uso, el color mismo lo hace, y sólo cuando se le da la gana.



viernes, 17 de febrero de 2012

Para añadir.

Ya siento las ganas incontrolables de teclear, después de haber tecleado un reporte realmente largo, me doy cuenta que el problema no es teclear, sino qué tecleas. En fin, ahí voy.

¿Soy sensible? sí, lo soy, a veces me miran en estado garabato, con fondo vacío, con ventanales pintados de negro. Me dibujan y enmarcan a su gusto, no me refiero a la manipulación, pero es eso, es el pensamiento en forma de zig zag, lo que en mí despierta aceleración.

Pero, ¿por qué esa pregunta? Hay algo que fue realmente pequeño, pero me he dormido , mis sentimientos fueron a dormir, los sentimientos apresurados de mi personalidad. Eso de tener guardado en tu cabeza tantos datos que no debí averiguar, me mancha. Me gusta dedicarle cosas a las personas a mí alrededor, sólo que si dedico algo, es en su totalidad, no me molestaría por ninguna razón que compartieran mi detalle, pero hay sus excepciones, soy celosa en letras, soy celosa en melodías, celosa en reacciones, celosa en expectativas. Sí, hay cierta responsabilidad con mi dedicación, por más diminuta que sea, aunque yo no la haya creado, pero es esa magia de encontrar en algo más, las palabras exactas de tu abismo de sentimientos.

Y soy sensible amigos, soy catastrófica, llévenme a las maravillas, y yo bailaré con ellas. Uno se deja llevar, uno se calla, uno se entristece con pequeñeces.